La mejor forma de saber cuánto espacio ocupa tu perro dormido es muy sencilla:
Debes medirlo mientras duerme. Añádele algunos centímetros más a la hora de comprar la cama para ir sobre seguro (siempre es mejor pasarse un pelín a quedarse corto).
Su forma de dormir es determinante a la hora de decidirte por una u otra cama. ¡Presta atención!
Si le gusta dormir estirado, necesita una cama grande y sin bordes tipo colchón o cojín.
Si por el contrario a tu perro le gusta dormir en lugares pequeños para sentirse más resguardado, hecho un ovillo, necesita una cama un poco más pequeña y con márgenes en los que apoyar su peso corporal mientras duerme. Las camas tipo cuna para perros o de plástico con un cojín suave son una buena opción.